sábado, 11 de junio de 2011

El Avila un sábado en la tarde

La montaña El Avila abraza plácidamente a Caracas. Refleja el ánimo citadino, nos protege de las furias y, a la vez, nos riega de sorpresas todos los días, como lo hizo la tarde de un sábado generoso. Venía feliz de la universidad y los restos de insomnio de la noche anterior fueron desvanecidos de inmediato por la nitidez aterciopelada del Cerro. ¡Buen ánimo para la vista y el alma!




Fotografía: Gloria Calderón, 11 de junio de 2011